Por la gerencia nocturna

Por la gerencia nocturna
06/03/2018
Texto: A. Sanmiguel “El sistema es casposos y burrocrático”, afirmaba en programa radiofónico Víctor Pérez, presidente de la Federación de Ocio, Turismo, Juego y Actividades Recreativas e Industrias Afines de la Comunidad Valenciana, que a su vez, ha dirigido una propuesta de documento, para grupos políticos, haciendo hincapié en temas como el de que: “La vida nocturna en las ciudades lleva consigo una serie de problemas. Poco se hace desde la Administración”. Estas y otras cuestiones han llevado a empresarios federados a solicitar la creación de un ente mediador que simplifique resolutivamente gestiones y conflictos surgidos en horario nocturno, franja en la que las empresas de ocio desempeñan su mayor actividad. “¿Por qué el Ayuntamiento, por la noche, no está funcionando? “En Amsterdam, cuando cierran los locales, no recogen la terraza”, a fin de evitar ruidos y malestar al vecindario, a lo que Pérez añade: “Hay que copiar lo que funciona”. El romántico y revolucionario poeta escocés Robert Burns, valoraba en el ser humano: “la capacidad de vernos a nosotros mismos como nos ven los demás”. A ello se podría añadir otra frase de Pérez: “La mejor escuela es viajar”. En libros de formación empresarial se recalca la importancia del agente mediador: “Confío implícitamente en él en todos los aspectos. Es todo un profesional y conoce el negocio mejor que nadie”, escribe John J. Gabarro de Harvard Bussiness School. En un tiempo donde el turismo y la cultura del ocio resuelven cicateras manipulaciones estatales; trabajadores, consumidores y demás integrantes del sistema productivo, han de verse reflejados tácitamente en el devenir de algo que genera supervivencia económica cotidiana. Combatientes sonrientes tras las barras, pulidos integrantes de servicios de sala, multifacéticos productores y autoras de espectáculos, proyectistas musicales y tecnológicos, innovadoras discotecas, pubs, bingos. Locales y actividades que oxigenan a la ciudadanía, atrapada en entresijos tramados por quienes huyen de poner pie a tierra voceando mensajes pedantes; “Méndez de Vigo reincide con Ce Ese y lo extiende a U Pe. El viernes, ya llamó así a Cs; este lunes, repite con los naranjas y lo extiende a los podemitas. También se refiere al año 2020 como veinte veinte”, (“Libertad Digital”, 15/01/2018). La cultura del ocio, como todo, requiere estar en las trincheras para gestionar estrategias; “La ciudad de Valencia, al igual que el resto de las ciudades de España no dispone de ningún órgano de gestión para el ocio nocturno, y los problemas se tratan vía administrativa y mediante medidas coercitivas”, apunta Pérez en su escrito. Gregorio Marañón y Posadillo en uno de sus ensayos, escribiendo sobre los expertos de cualquier ámbito, apuntaba: “Una parte de los profesionales que me confesaban que su vocación se suscitó no por un amor o una aptitud auténticas hacia la profesión elegida, sino por un mero detalle accesorio o pintoresco, terminaron por inflamarse de vocación verdadera aunque tardía, que les permitió trabajar y crear y ser, al fin, dichosos”. Innumerables son los casos de figuras de la cultura del ocio que en nada imaginaron que su carrera brillaría en trabajos ajenos a sus proyectos de adolescencia. “Nunca pensé que sería camarero a los treinta años. Cuando tenía dieciocho soñaba con ser sacerdote católico. Según el calendario de la vida que me había programado, sería ordenado sacerdote a los veinticinco años, consagrado obispo a los treinta, ingresaría en el sagrado Colegio Cardenalicio a los cuarenta y asumiría el trono de san Pedro para ser aclamado universalmente poco después. Incluso había elegido mi nombre papal”, (“Confesiones de un camarero”, Steve Dublanica). “Londres y Amsterdam disponen de gerencias nocturnas. Amsterdam es el modelo que mejor funciona, es una fundación sin ánimo de lucro e independiente que asegura que la vida nocturna sea muy dinámica y vibrante; un puente entre la municipalidad, los dueños de pequeños bares, clubes nocturnos y festivales, pero también los residentes de la ciudad”. La Historia demuestra que toda gestión ha de ser proyectada con sabiduría, eficacia y equidad., y en ello, los holandeses, a pesar de contradictorias circunstancias se han posicionado al cabo de los siglos como avanzadilla vanguardista; escribe I.A. Ritchie sobre los neerlandeses que: “habían comenzado el siglo XVI formando parte del Sacro Imperio Romano, cuyo emperador Carlos V, era también rey de España. Durante el reinado de su sucesor, Felipe II, se habían revelado contra la elevada presión fiscal, la mala administración española y, sobre todo contra la Inquisición”. En base a hechos de antaño, y datos recientes, cabría considerar si no se está anquilosando el futuro. La cultura del ocio es el espejo en el que se reflejan las diferentes facetas de nuestra sociedad. La cultura del ocio es esencial, al igual que encauzarla basándose en la experiencia y estudio de quienes generan y engrandecen tan notorio sector ganancial. “La vida nocturna no solo son problemas, hay que asegurarse de que la gente tenga oportunidades. Cuando es diversa culturalmente, hay más inclusión social. Significa más empleo”, especifica uno de los apartados de la misiva del presidente de FOTUR a los activos del Consistorio. Sesudos economistas han concluido en el dictamen de calificar como indicador inefable de salud económica de un país, el florecimiento o decadencia del negocio de la restauración, y por ende de todo cuanto surge de la cultura del ocio. Manuel Vicent, insigne escritor vilavellero (Castellón), afirma que. “comer es un acto místico: convierte en ti mismo lo que consumes”. Así mismo, el resto de consumos también transforman. Cultura de ocio, innato modus vivendi valenciano que, ya en los ochenta marcó un hito, ahora, es meta de tour operadores internacionales. Poco a poco se abandonan barbaries ancestrales que a visitantes extranjeros, ya en el siglo diecisiete, escandalizaban hiriendo sensibilidades. Festejos que horrorizan y modales groseros están obsoletos. Actualmente, poco a poco, la exquisitez, orden, pulcritud y buen estilo son requisitos en el plantel de ofertas; perfecta ecuación entre placer y conocimiento Según Pérez: “Cualquier problema que se genera en la noche es imprescindible que sea resuelto por todos los actores implicados. Si no hay implicación, difícil es la solución. Concienciar y no prohibir. Valencia debe ser la primera”.  
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